La mayor parte de la trufa negra de Teruel se destina a la exportación, sobre un 80% y el que se queda en España se utiliza principalmente en la restauración. Por eso, desde la Asociación de Truficultores de Teruel quieren potenciar la venta a particulares destacando la merma de precios que este año va a sufrir este producto, considerado el oro negro de la gastronomía que ha comenzado ahora a recolectarse.
Los productores confían en que la trufa tenga una calidad similar a la de otros años, aunque lo que sí que están notando es la maduración más temprana que llevan aquellas cuyos campos tienen regadío, los que no, están peor que otras temporadas por el calor que ha hecho este verano. Hay también campos en los que los propietarios no han podido todavía estar por pertenecer a la comunidad valenciana, tal y como ha explicado el presidente de ATRUTER, Julio Perales.
Dado el volumen de gente que habitualmente movían los mercados que se realizan en Mora, este año no se están organizando, al igual que tampoco habrá feria en Sarrión para el puente de diciembre.