Igual que las personas han de abrigarse cuando llega el frío, sucede lo mismo con los dispositivos tecnológicos. Alicia Vicente, Brand & Communications Manager de PcComponentes, explica que entre los efectos que puede ejercer las bajas temperaturas sobre estos elementos están relacionados con la duración o la erosión de las baterías o cómo la humedad puede afectar a los discos duros o a las placas base de los ordenadores portátiles.
Para Vicente, el cambio brusco de temperaturas y la humedad (también la causada por la condensación) son los peores enemigos y hay que estar atentos a cualquier irregularidad que se aprecie en el uso del móvil, tablet o del portátil, desde un menor rendimiento a un fallo en alguna aplicación. O incluso que las tapas de apertura y cierre, sobre todo en los portátiles, está más duro de lo habitual.
Una forma de evitar estos daños es proteger los dispositivos con fundas, abrigarlos como nos protegeríamos nosotros ante las bajas temperaturas, o utilizándolos sólo en el interior. En el caso de los móviles, además de ponerle funda, llevarlo en los bolsillos interiores de los abrigos o calentarlo con las manos antes de utilizarlo.