Conducir con niebla es sinónimo de conducción con mala visibilidad, por lo que hay que extremar la precaución a la hora de coger un vehículo y salir a la carretera. Javier Viñals, market manager de movilidad para España y Portugal de Norauto, explica que conducir con niebla no es una conducción habitual por lo que hay aspectos que tenemos que tener en cuenta, aunque hay elementos como las luces, el estado de los neumáticos y la presión adecuada de las ruedas, que tienen que estar en orden en todo momento, haya niebla o no.
Si vamos a conducir con niebla, uno de los aspectos que hay que tener en cuenta tal como asegura Viñals, es utilizar bien las luces. En primer lugar, hay que encender las luces antiniebla delanteras, nunca las traseras. Las delanteras nos permiten ver y las traseras que nos vean, pero tan sólo hay que encenderlas en situaciones de niebla muy densa.
Uno de los errores más habituales que se cometen es encender las luces largas a la vez que las antiniebla. Javier Viñals explica que si se hace de esta forma, se produce un efecto espejo con la humedad de la niebla y la luz, de tal manera que se puede deslumbrar al conductor que venga de frente. Así que lo correcto, cuando se lleven las luces antiniebla es encender las luces cortas o de cruce.
Otros consejos en caso de niebla
Algunos otros consejos que recuerda el market manager de movilidad para España y Portugal de Norauto son:
- Adaptar la velocidad a las circunstancias.
- Aumentar la distancia de seguridad. Un truco es calcular tres segundos entre el punto en el que está el coche delantero y donde estaremos.
- Mantener las líneas de la carretera como referencia del carril
- Extremar la seguridad al volante, con la niebla se humedece el asfalto y puede estar resbaladizo.
- Estar atentos a las indicaciones de los agentes de tráfico.
- Utilizar las ayudas a la conducción como las cámaras que incorporan algunos vehículos.
Y el mejor consejo, ante una situación de niebla densa, si se puede demorar la salida a la carretera, es lo más recomendable.