La Unión Europea ha puesto en marcha la maquinaria para disponer en un futuro del euro digital. No va a ser un hecho inminente porque como explica Carlos Trullén desde el despacho de Luis Ignacio Fernández Irigoyen, aún faltan años de preparación y regulación legislativa, pero a tenor de lo que se sabe hasta ahora, su llegada abrirá todo un mundo de posibilidades a la hora de realizar pagos. El objetivo del euro digital es que se pueda emplear de la misma manera que se emplea actualmente el dinero físico (que no desaparecerá) y además, que se pueda utilizar en pagos online.
Trullén, en “Economía a pie de calle”, asegura que es muy importante dejar claro que el euro digital no es una criptomoneda. El euro digital será concebido para realizar pagos, no para invertir en él; y, a diferencia de todas las criptomonedas, el euro digital sí contará con el respaldo y la seguridad del Banco Central Europeo.
¿Cómo funcionará el euro digital?
Se podrán convertir a euros digitales tanto dinero físico como el dinero de la cuenta bancaria y pagar en todos los establecimientos habituales empleando el móvil, el reloj inteligente o una tarjeta que pondrá a nuestra disposición de forma totalmente gratuita el Banco Central Europeo.
Otro aspecto fundamental que destaca Carlos Trullén es que se podrá pagar aunque no se disponga de conexión a internet y además, en ningún lugar quedarán almacenados los datos personales, igual que sucede ahora cuando se paga con dinero físico.
A través de internet se podrán realizar también las compras online con euros digitales, pero en este caso ya no se necesitará introducir los datos de la tarjeta de crédito o de la cuenta bancaria.
