Cuando uno busca una nueva vivienda, ya sea para independizarse o para mejorar su situación familiar, surge la pregunta sobre si alquilar o comprar. En esta decisión, las consideraciones económicas son muy importantes. Carlos Trullén, del despacho de Luis Ignacio Fernández Irigoyen, explica que comprar implica una inversión inicial considerable, ya que los bancos raramente cubren con las hipotecas el 100% del valor de la casa. Por lo general, solo financian el 80%, requiriendo que el resto se tenga ahorrado previamente para la entrada.
La diferencia con el alquiler es que éste solo demanda al comienzo el pago de una fianza y la primera mensualidad. Esto al comienzo porque como cuenta Trullén, luego hay que pagar mes a mes el alquiler o la hipoteca y entonces llegan las temidas subidas.
Cuando se realiza una compra, es muy importante saber qué tipo de hipoteca conviene más en cada momento: tipo de interés fijo o tipo de interés variable, porque en este último caso podrás tener importantes subidas de la cuota mensual de un año para otro. Mientras que, si se opta por el alquiler, hay que tener en cuenta que también puede subir el precio cada año y van a depender de cómo se concrete la nueva Ley de Vivienda.
Otro de los aspectos que destaca Carlos Trullén en Economía a pie de calle es que hay que, en el caso el alquiler, hay que saber que los pagos mensuales no van a construir ningún capital futuro. Por contra, si se compra una vivienda, se realiza una inversión a largo plazo, incrementa patrimonio y genera una posibilidad de ingresos pasivos en el futuro en caso de que se decida ponerla en alquiler.