La revista científica norteamericana Journal of Vertebrate Paleontology acaba de hacer públicos los resultados de la investigación del esqueleto parcial de un gran dinosaurio ornitópodo procedente de Aliaga llevada a cabo por paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.
Los primeros fósiles fueron descubiertos casualmente por Bernardo Zaera, vecino de la localidad, en sedimentos de hace unos 127 millones de años cuando paseaba por el barranco de Las Dehesillas. Comunicó inmediatamente su hallazgo a José Luis Simón, profesor de la Universidad de Zaragoza, quien, a su vez, informó del descubrimiento a la FCPTD. Tras la valoración del yacimiento y la obtención de las autorizaciones correspondientes, los paleontólogos procedieron a su excavación entre 2004 y 2005 y, posteriormente, los fósiles recuperados se prepararon en el laboratorio de paleontología de Dinópolis.
Hallazgo
El material extraído, que estaba parcialmente articulado, consiste en diez vértebras dorsales, una vértebra cervical, costillas y tendones osificados pertenecientes a un mismo individuo de dinosaurio ornitópodo. En los últimos años se llevó a cabo su estudio anatómico y su comparación con dinosaurios similares de Europa. Los resultados de la investigación han permitido determinar que las vértebras dorsales son muy semejantes a las del gran ornitópodo del Cretácico Temprano Iguanodon y también que son diferentes a las de otros grandes ornitópodos. Iguanodon era un animal cuadrúpedo y comedor de plantas, de tamaño muy grande y robusto (el individuo de Aliaga tendría unos 9 metros de longitud) que se caracterizaba por tener un gran dedo pulgar de la mano (a modo de espolón). Además de en España se han descrito fósiles de este género en Reino Unido, Francia y Alemania, entre otros países.
Las vértebras dorsales del ejemplar de Aliaga se asemejan mucho a las pertenecientes a la especie Iguanodon galvensis, que fue descrita por el mismo equipo de investigadores a partir de fósiles recuperados en un yacimiento de la misma antigüedad geológica situado en el cercano municipio de Galve. Por el contrario, se diferencian de las vértebras de la otra especie reconocida de este género de dinosaurio, Iguanodon bernissartensis. Por ello, el dinosaurio de Aliaga se ha atribuido a la misma especie de Galve.
Además, en este estudio se concluye que la presencia de costillas suturadas a sus vértebras podría deberse a que se trataba de un individuo ya maduro. También se argumenta, tras la revisión de los ambientes de los yacimientos en los que se ha registrado este dinosaurio y otros similares, que Iguanodon ocuparía frecuentemente áreas alrededor de ríos, lagos, lagunas y estuarios.
Los fósiles originales de este dinosaurio de Aliaga se exponen en el museo de Dinópolis de Teruel (y una reconstrucción de Iguanodon galvensis en su espacio Tierra Magna); una reproducción de cómo se encontraron las primeras vértebras se encuentra en el centro de visitantes del Parque Geológico de Aliaga (uno de los iconos más emblemáticos del Maestrazgo UNESCO Global Geopark).