Salvo en los casos de los dos hijos adoptivos, los reconocimientos del 2020 que el Ayuntamiento de Zaragoza no pudo entregar el pasado mes de octubre por la suspensión de las Fiestas del Pilar, no destacan nombres propios sino la labor de diferentes colectivos que, de distinta forma tuvieron un papel destacado durante la pandemia.
El personal sanitario recibe la máxima distinción, la Medalla de Oro de la Ciudad, por la gran labor y el sacrificio de estos profesionales, que la presidenta del Colegio de Médicos, Concha Ferrer, que recogerá el premio, personaliza en las figuras de las dos primeras víctimas del personal sanitario fallecidas por Covid-19 en Zaragoza, el médico José Luis San Martín y el trabajador de la limpieza del Miguel Servet, Eloy Pérez.
Además, se concede el título de hijos predilectos a la Policía Local y a los detallistas de los mercados de Zaragoza, así como a las víctimas por Covid-19, a título póstumo. También a título póstumo se distingue como hijos adoptivos de Zaragoza al cantautor Joaquín Carbonell, fallecido en septiembre por coronavirus, y al religioso Miguel Olaortua, fallecido en Perú en 2019, como reconocimiento a su labor durante los años que pasó en Zaragoza.