Una investigación del Gobierno de Aragón ha confirmado la identidad de los restos de Félix de Azara, ingeniero militar, naturalista y uno de los personajes del siglo XVIII con más relevancia en Hispanoamérica, en la catedral de Huesca.
Durante unos trabajados de restauración de una cripta de la catedral oscense que comenzaron en 2007, aparecieron restos de tres personas adultas y, al menos, cuatro niños.
Después de un estudio documental del Archivo de la Catedral, se determinó que Félix de Azara fue enterrado en ese "carnero", por lo que se cotejaron esos restos con los de su hermano José Nicolás de Azara, que se encuentran en la iglesia parroquial de Barbuñales.
El arqueólogo José Ignacio Lorenzo ha confirmado hoy que algunos de esos huesos pertenecen a Félix de Azara y ya han sido dejados en una urna en la cripta de la catedral.