Conducir un vehículo en condiciones meteorológicas adversas es complicado, de ahí la importancia de formarse y prepararse para saber cómo reaccionar si durante el viaje sorprende una lluvia intensa. Eduardo Colell, director de la Fundación Educatrafic, explica cómo lo primero que hay que tener que hacer es disminuir la velocidad, aunque apenas hayan caído cuatro gotas y llevar los neumáticos en buen estado porque a través de las líneas que tienen las ruedas se evacua el agua y permite mayor adherencia.
Éstos son dos consejos esenciales, pero Colell incide en la importancia de que todos los conductores deberían recibir un curso de conducción en situaciones meteorológicas adversas, más allá de la teoría que se aprende en las autoescuelas, para saber reaccionar para evitar accidentes. Algunas de las técnicas que explican desde Educatrafic que hay que conocer es, por ejemplo, cuando con la carretera mojada y/o con lluvia, el coche se va de la parte delantera o de la trasera. La forma de actuar es diferente.
Uno de los riesgos más habituales es que el coche haga aquaplanning. Eduardo Colell cuenta cómo esta situación se da cuando las ruedas del coche no pueden evacuar toda el agua que le impide la adherencia, en este caso, hay que evitar frenar bruscamente y dar un volantazo. Lo aconsejable es levantar poco a poco el pie del acelerador, no pisar el embrague y sujetar el volante.
Consejos para conducir con lluvia:
- Reducir la velocidad.
- Tener el parabrisas y las escobillas en buen estado, limpio y sin daños par que no entorpezca a la visibilidad.
- Llevar las luces encendidas para ver mejor y para que los otros vehículos nos vean. Pero no llevar las largas porque pueden deslumbran a los otros coches .
- Estar atentos al asfalto para ver aquellas zonas en las que la acumulación de agua sea mayor, puesto que podría causar aquaplaning.
- Aumentar la distancia de seguridad.
- Si otro vehículo levanta agua de un charco y la lanza contra nuestro parabrisas no dar un frenazo de manera brusca.