El incendio se desató ayer sobre las dos de la tarde y ha afectado a unas treinta hectáreas de pino carrasco y monte bajo, a tan solo dos kilómetros del casco urbano, lo que obligó a desalojar a una treintena de niños del camping y a los trabajadores del matadero donde se originó el fuego.
El alcalde de Valderrobres, Carlos Boné, ha explicado que "ya se ha retomado la actividad normal" en estas instalaciones. "Los chicos del camping tenían una excursión esta mañana y vendrán a comer al camping, y en el matadero ya están trabajando también", ha dicho.
Boné también ha agradecido la rapidez con la que se ha actuado, que "ha sido clave a la hora de evitar males mayores".