El Ministerio para la Transición Ecológica ha convocado el primer concurso de acceso a la red eléctrica para el nudo de la central de Andorra. Puntuarán la minimización de la afección ambiental y el impacto socioeconómico local, como el empleo generado, la formación de desempleados, la participación de inversores de la zona, el efecto de arrastre en la industria y los servicios, y el fomento del autoconsumo.
Al concurso podrán presentarse proyectos formados por uno o varios módulos de generación de electricidad, que deberán utilizar fuentes de energía renovable, pudiendo incorporar instalaciones híbridas y sistemas de almacenamiento. Tendrán que estar ubicados en los 34 municipios incluidos en el Convenio de Transición Justa de Aragón, con un máximo del 20% de la superficie total en municipios colindantes.
Los promotores dispondrán de dos meses para presentar los proyectos a la Mesa de Evaluación del concurso, presidida por la persona titular de la Dirección del ITJ e integrada por representantes del MITECO, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, la Comunidad Autónoma de Aragón y la Federación Española de Municipios y Provincias, entre otros.
CRITERIOS DE DESARROLLO SOCIOECONÓMICO Y AMBIENTAL
En la adjudicación de proyectos se tendrá en cuenta su contribución a la Estrategia de Transición Justa. Para ello se analizarán aspectos como la generación de empleo (directo con ex trabajadores de la central de Andorra y empresas auxiliares, e indirecto, considerando un porcentaje femenino) o la puesta en marcha de planes de formación para desempleados. Además, se analizará el efecto indirecto en proyectos empresariales o industriales locales relacionados.
También se valorará la existencia de planes socioeconómicos, así como acuerdos con otros productores o asociaciones locales, la promoción del autoconsumo energético para ciudadanos y empresas de la zona, o la promoción de comunidades energéticas, junto con los ingresos que se generen localmente.
Los proyectos deberán minimizar su impacto medioambiental bajo el principio de carácter excluyente de “no causar un perjuicio significativo” (DNSH en inglés), recogido en el reglamento europeo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Se comprobará la madurez de los proyectos y, de forma específica, se puntuará el haber presentado los anteproyectos de las instalaciones y el haber iniciado los trámites para el estudio de impacto ambiental.
Los criterios asociados a la tecnología de generación podrán otorgar hasta 20 puntos; los de impacto socioeconómico para la zona, hasta 55 puntos; los de madurez del proyecto, hasta 15 puntos; y la minimización del impacto ambiental un máximo de 10 puntos.
Los proyectos ganadores obtendrán el derecho de acceso y conexión al nudo Mudéjar por orden de prevalencia en función de la puntuación que obtengan. Posteriormente, tendrán que seguir los habituales procedimientos de tramitación de las instalaciones para materializarlas.
El fallo de la Mesa de Evaluación, incluyendo los plazos de audiencia, de remisión de diversa información justificativa y de modificaciones y subsanación de errores, se producirá un máximo de seis meses después de que se cierre el plazo para remitir los proyectos.