Esta es la premisa, un 70% de los trabajadores españoles cree que haría el trabajo de su jefe igual o mejor. Pero más datos, al 43% no les gusta ir a trabajar y hay un 47% que piensa que su trabajo no tiene ningún sentido. Y, quizá relacionado con todo esto, más de la mitad de los trabajadores se han sentido deprimidos en el trabajo, bien por el trato de sus superiores o por la excesiva carga de trabajo.
Son datos de un estudio de la consultora Great Place to Work. Jaime de Nardiz, es su director de Transformación Cultural e Innovación y explica que las compañías pierden una mayor capacidad de adaptación y de presencia en el mercado con experiencias en el empleado como las que se describen. Y uno de los ejemplos está en el índice de confianza con el que trabajan y se ha demostrado que las empresas que están entra las mejores para trabajar en España han incrementado sus ingresos en un 34%, teniendo un índice de media de 88 puntos, mientras que las empresas entra la población en general está en 57 puntos.
Hay muchos perfiles de jefe, De Nardiz cuenta cómo durante muchos años se ha apostado por un perfil técnico pero que no sabía gestionar personas, no se tenía en cuenta el aspecto motivacional, el desarrollo o el alineamiento con la organización, sólo se dedicaba a gestionar el desempeño del trabajador. Esta fórmula ya no es valida porque el trabajador busca otras cosas.
Por ejemplo, en el informe se concluye que sólo el 62% de las personas en España siente que, si lo necesita, podría tomar tiempo de su trabajo para un asunto personal. Y el 62% de las personas que trabajan la mitad de su horario desde casa y la mitad desde la oficina, considera que su empresa es un excelente lugar para trabajar, frente al 38% de quienes realizan un 100% de teletrabajo.
Para el director de Transformación Cultural e Innovación Great Place to Work, un jefe no ha de ser igual que un compañero o un amigo, ha de saber gestionar a las personas estructurándolas para que les compense trabaja en la empresa, que tenga un sentido para el y que le aporte un valor añadido, además del salario. Las modalidades híbridas, se han demostrado, como indica Jaime de Nardiz, que consigue mayores niveles de compromiso entre los trabajadores hacia la empresa.