La climatología del 2022 ha sido devastadora para el campo. A heladas, granizadas y olas de calor, se suma ahora una sequía que parece no dar tregua. El presidente de la Asociación de Hortelanos, Cristóbal Omedes, explica que lo que está ocurriendo ahora tendrá sus efectos dentro de un par de meses, cuando empiecen a recolectarse las verduras y hortalizas propias del otoño y el invierno.
Aún así, Omedes cree que previsiones como las que apuntan a una pérdida del 70% de la cosecha de borraja son exageradas. Es evidente que no habrá abundancia en los mercados, pero asegura que las consecuencias de la mala climatología se ven compensadas por el buen hacer de los profesionales del campo, por lo que no faltará borraja o acelga en los mercados.
A pesar del aumento del precio final de los productos de la huerta, Omedes señala que ese incremento apenas llega al bolsillo de los productores, que están vendiendo a pérdidas buena parte de su producción. Subraya que los consumidores están pagando más, pero los precios no están aumentando al mismo nivel que los costes de producción.
