60 jóvenes de los siete territorios de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (Andorra, Nouvelle-Aquitaine, Aragón, Cataluña, País Vasco, Occitanie y Navarra) han participado en un primer foro que se ha celebrado en el albergue Quinta Vista Alegre del Pueyo de Jaca y en Biescas.
El trabajo y la emancipación, la cultura, las lenguas y la identidad, el turismo y la movilidad, la naturaleza y la sostenibilidad o el racismo son algunas de las inquietudes que preocupan a los jóvenes. Pero como subrayó Adrián Gimeno, director gerente del Instituto Aragonés de la Juventud, la pandemia del covid 19 ha traído otros problemas añadidos, como es el tema de la salud mental.
Por ello, Adrián Gimeno segura que “en marzo pusimos en marcha una prueba piloto y una asesoría de bienestar emocional”. La demanda es tan alta que se han incorporado dos nuevos profesionales “y el próximo año vamos a ampliar con sede en las tres provincias”. Javier Badillo es uno de los jóvenes participantes en el primer foro, tiene 26 años y es de Barbastro. En su caso, la falta de oportunidades laborales en el mundo rural le ha llevado a estudiar y trabajar en Zaragoza.