En España, más de 2,2 millones de conductores tienen más de 70 años y se calcula que en 2030 se llegará hasta los 6 millones de conductores con esta edad. La edad biológica no corresponde con la cronológica, por lo que es necesario tenerlo en cuenta también a la hora de la renovación del carnet de conducir, como explica Susana Arias, vocal de la Sociedad Española de Neurología y editora del Manual Neurología y Conducción.
La Dirección General de Tráfico ha anunciado que se está estudiando con medidas que aún no tienen fecha de aplicación como la caducidad del carnet en un tiempo más corto a partir de los 65 años. Realizar otro tipo de examen médico y psicotécnico un poco más exhaustivo, diferenciar de un conducto de 65 años de otro de 70 u 80.
La doctora Arias indica cómo precisamente detectaron en las consultas que familiares pedían que elaboraran informes que indicaran que su pariente no podía conducir. Y es que dejar de conducir significa pérdida de autonomía, de libertad. Esto les hizo pensar en la necesidad de dotar de herramientas a los centros de reconocimientos médicos para que supieran detectar si los deterioros propios de la edad de en qué tipo de enfermedades neurológicas pueden afectar a la conducción y así garantizar la seguridad de todos.