Día histórico para Aragón y en especial para la Diócesis de Barbastro–Monzón. Lérida ha entregado esta mañana las últimas obras de arte en litigio, 41 bienes entre los que se encuentran los más valiosos y que formaban parte de la colección permanente del museo ilerdense.
Hoy se cierra el capítulo por la propiedad de las 111 obras de arte que salieron de las parroquias aragonesas entre 1889 y 1905. 25 años de litigio que han culminado con la entrega de las últimas 41 obras de arte. El transporte especial con los frontales de altar, retablos y esculturas del románico y el gótico ha llegado sobre las 12 menos cuarto escoltado por la Guardia Civil. El consejero de Educación, Felipe Faci, ha destacado lo histórico de este momento gracias al trabajo tenaz del Obispado y la responsabilidad del ejecutivo de mantener y recuperar el patrimonio, como es mandato del estatuto de autonomía.
En el camión han viajado las piezas más valiosas de la colección emigrada propiedad de casi 50 parroquias, entre ellas una veintena declaradas Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón, como los frontales de San Hilario de Buira (XII) y de San Vicente (XIII) de Treserra. Ahora la pregunta que se hacen los ciudadanos es cuándo se podrán ver los bienes. El director del museo diocesano, Ángel Noguero, ha explicado que trabajan con el ejecutivo para intentar hacer pronto una exposición temporal con la mayor parte de las obras pero no ha dado más detalles. El trabajo de desembalaje empezará en los próximos días y es necesario examinar las piezas.
Joaquín Guerrero, el letrado del obispado en este proceso judicial con final feliz, ha destacado que es el momento de que los abogados se retiren de escena, una vez logrado el objetivo. En Lérida, el día se vive de forma muy diferente, de hecho, en el momento de la salida del camión ha tenido lugar una concentración convocada por el Círculo de Amigos del Museo y que ha contado con la presencia de la consellera de Cultura, Àngels Ponsa, entre otras autoridades.