Con el Proyecto de Desarrollo Rural “Culturfungi. Cultivo Sostenible y ecológico de hongos sobre sustratos micoselvícolas y desarrollo de modelos de valorización con impacto social” se buscan varios objetivos, uno de ellos es conseguir cultivar determinadas especies de setas en el sistema de granja para ayudar a los recursos forestales también en el terreno.
Fernando Martínez Peña, investigador del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, explica que en Aragón hay más de 2.000 especies de setas y se están encontrando con un doble reto. Por un lado, la problemática, cada vez más constatada, del calentamiento global, y por otro, el peligro de la sobreexplotación y la recolección.
Son muchas las zonas de Aragón propicias para la recolección de setas: el Moncayo, Albarracín, Peña Oroel, son algunos lugares de referencia. Desde el CITA se está trabajando en un tipo concreto de hongos que, coloquialmente, se les conoce como “recicladores del bosque”, que colaboran en la degradación de los restos de madera.
Culturfungi tiene un plazo de ejecución de cuatro años, hasta 2024, y cuenta con una financiación de 150.000 euros.