No hubo llamada para que se personara en el Hospital Clínico. Su hígado no daba más de sí. A Luis apenas le quedaban unas pocas semanas de vida, así que debido a su grave situación ya se encontraba hospitalizado cuando llegó el hígado que le salvaría la vida, con una compatibilidad del 80%. Luis estaba listo. El equipo dirigido por el doctor Agustín García Gil, también lo estaba para llevar a cabo una de las intervenciones quirúrgicas más complejas.
Luis recuerda que en la rueda de prensa que se ofreció en el Hospital Clínico para dar a conocer los detalles de la intervención, los medios le preguntaron que le apetecía hacer para empezar su nueva vida. Lo tuvo claro: comerse unas lentejas estofadas. Desde entonces ha engordado 35 kilos y ha hecho una vida normal, incluyendo actividad deportiva, aunque los 73 años ha decidido dejar de salir a correr.
Hizo historia como primer paciente en recibir un trasplante de hígado, pero sobre todo salvó su vida. Por eso celebra su cumpleaños cada 14 de diciembre; curiosamente el mismo día en el que cumple años su hijo. Recuerda de aquella jornada que no tuvo miedo, sobre todo por la tranquilidad que le daba estar en manos del doctor García Gil y todo un equipo de grandes profesionales.
Con motivo de este cuarto de siglo en el que Aragón va camino de los 800 trasplantes de hígado, la Asociación de Trasplantados Hepáticos (AETHA) ha organizado un acto que contará con la presencia del consejero de Sanidad, José Luis Bancalero y la actuación de Nacho del Río. Será a las 18,30 en el Patio de la Infanta de la Fundación Ibercaja.