Disponer de aire acondicionado en las aulas de los centros escolares supondría un gasto inasumible. Los sindicatos entienden que la medida sería inviable económicamente, pero creen que se podría disponer otro tipo de medidas que impidan que el interior de las aulas sea una sauna en cuyo interior, aseguran, se están alcanzando hasta 35 grados estos días.
La portavoz de Educación del sindicato CSIF, Mónica de Cristóbal, cuenta que los alumnos no dejan de sudar, e incluso se han dado casos de lipotimia entre el profesorado. Pide que se instalen persianas y otros elementos que servirían para atenuar el impacto del sol. También cree que es necesario crear zonas de sombra en los recreos e instalar fuentes para que los alumnos se mantengan hidratados.
Mientras en comunidades como Extremadura y Andalucía han decidido recortar estos días el horario escolar para que los alumnos acaben las clases en torno a las doce, la secretaria técnica Nieves Burón considera que la solución a estos episodios extremos, cada vez más frecuentes, no pasa por tocar el calendario ni la jornada escolar, mucho menos de forma unilateral por parte de Educación, sino mejorando las condiciones de habitabilidad de los centros escolares.