Es el caso del alcalde de Benasque, José Ignacio Abadías, que ha mostrado su decepción y entiende que es una mala noticia para todos los valles con estaciones de esquí. Considera que el COE y los negociadores no se han esforzado lo suficiente para lograr un acuerdo y de cara a 2034, tiene sus reservas de que entonces si pueda haber un entendimiento entre Aragón y Cataluña.
Desde Jaca, su alcalde Juan Manuel Ramón, el más optimista todo este tiempo, ha reiterado que cualquier olimpiada es una carrera de fondo. Mantiene la esperanza y sigue viendo como un reto lograr una propuesta conjunta cuatro años más tarde en la que Jaca, ha dicho, no será quien lidere el proyecto, pero sí la que juegue un papel relevante por su peso en la historia olímpica de Aragón.
Más crítico se ha mostrado el alcalde de Sallent de Gállego, el popular Jesús Gericó, que habla de “fracaso de los políticos” e insiste en que los socios de gobierno de Javier Lambán nunca han tenido interés por acoger en el Pirineo unos Juegos Olímpicos.