Izquierda Unida critica que el 80% de los fondos europeos que Aragón va a recibir para los planes de sostenibilidad turística vayan a destinarse a la unión de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú. Por eso, apoyarán las acciones judiciales de colectivos ecologistas y registrarán iniciativas en todas las instituciones, oponiéndose al proyecto. Además, su eurodiputada Sara Rigo visitará el Pirineo para trasladar la problemática a Bruselas.
El coordinador de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, denuncia que los fondos se han repartido sin transparencia y con criterios políticos, y considera una incongruencia que vayan a servir para "destrozar" un entorno natural valioso, cuando deberían fomentar la sostenibilidad.
"Es un delirio, una cantidad ingente de recursos públicos, más de 50 millones de euros (teniendo en cuenta que también hay aportaciones de la Diputación de Huesca y que ya recibieron fondos el año pasado)que deberían haber sido para el impulso de un nuevo turismo sostenible", señala Sanz. "Este reparto entierra en la nieve las opciones de impulsar otro modelo turístico que tienen muchas comarcas aragonesas y es un agravio de primer orden que Izquierda Unida va a denunciar", afirma.
Lambán defiende la unión de estaciones y el reparto de los fondos
Por su parte, el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, insiste en que la unión de estaciones dará competitividad al Pirineo y asentará población, sin causar desperfectos medioambientales, porque la normativa es muy rigurosa en ese sentido.
"Desde hace mucho tiempo estábamos esperando disponer de fondos sustanciosos, porque la unión de estaciones requiere una inversión muy cuantiosa. Entendimos que los fondos europeos eran una oportunidad de oro que seguramente no se volverá a repetir jamás y decidimos hacer una apuesta firme y segura por esta inversión, lo cual no quiere decir que el resto de comarcas vayan a carecer de inversiones, recursos y oportunidades", ha explicado el presidente.