El Ayuntamiento ha procedido a derruir las edificaciones de la propiedad de titularidad municipal conocida como "finca del sordo". En los dos últimos días ha quedado derribada tanto la vivienda, como una nave y demás edificaciones anejas.
La medida tiene como objetivo evitar un problema de seguridad y salubridad. En los últimos años se había convertido en un foco de problemas tanto de delincuencia como de okupación y salud pública.
La finca, de 14.000 metros cuadrados, está situada en el conocido como Paraje Garroz, al norte del Polígono Monzú. El derribo supone un gasto de 19.000 euros aproximadamente (IVA incluido). Esta finca fue adquirida por el consistorio a un particular para realojar a las familias del poblado chabolista de las Mártires. Los terrenos, una casa y varios cobertizos costaron 420.000 euros a las arcas municipales. Finalmente, las personas que vivían en las chabolas no fueron reubicadas aquí.