En Illueca, la Guardia Civil ha intervenido 1.200 kilos de carne en mal estado que se vendía al publico. La mercancía estaba repartida entre un establecimiento abierto al público y en un almacén sin luz ni agua. Los comerciantes estaban utilizando sellos fraudulentos.
En el marco de la 'Operación Pizca', llevada a cabo el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Zaragoza, en colaboración con el Servicio Provincial del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, los agentes han detenido a una persona en la localidad turolense de Illueca e investiga a otras tres por un presunto delito contra la salud pública.
La Benemérita y el Gobierno aragonés tenían indicios de que un grupo organizado estaba marcando piezas de carne con sellos sanitarios de mataderos dados de baja en el registro y que estaban realizando labores de sacrificio en lugares no autorizados.
Evidentemente, los productos no eran aptos para el consumo humano. El establecimiento no estaba autorizado para la labor que realizaba ni tenía suministro de luz y ni agua en el momento de la inspección.
Asimismo, la Guardia Civil encontró en el local útiles propios de la labor de sacrificio, así como cámaras frigoríficas, congeladores y hasta 1.200 kilogramos de productos cárnicos de diversa índole, los cuales no estaban identificados o no existía documentación acreditativa que justificase la trazabilidad de los mismos.
Varios delitos
Asimismo, también se les atribuye otros delitos por falsedad documental, desobediencia a la autoridad o sus agentes, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal.