Un hombre fue detenido el pasado 29 de agosto por la Policía Nacional por robar durante varios días cámaras de videovigilancia de diferentes establecimientos de Huesca.
El detenido arrancaba las cámaras que se encontraba a su paso de sus soportes, en unas ocasiones mientras paseaba de madrugada con su perro y, en otras, cuando se desplazaba en patinete por la ciudad. Para su identificación fueron esenciales las imágenes recogidas por las mismas cámaras sustraídas.
El valor total de todas las cámaras robadas es de más de 400 euros. Al hombre, que carecía de antecedentes por hechos similares, se le imputó un delito de hurto y quedó en libertad con cargos a la espera de juicio. Las cámaras, una vez recuperadas, fueron entregadas a sus legítimos dueños.