Desde el año 2012 se conmemora este Día Mundial del síndrome de Down. La elección del 21 de marzo como fecha simbólica de las personas que nacen con un cromosoma más se inspira en el proceso de división genético que marca su desarrollo, denominado Trisomia 21, por lo que se escogió el día 21 del tercer mes dar visibilidad a sus derechos.
La vicepresidenta de la Fundación Down Zaragoza, Soledad Larrosa, señala que hay que son muchos los estereotipos que quedan por superar. Tienen su genio y se enfadan como cualquiera, a pesar de la creencia de que son personas extremadamente cariñosas; lo son con quienes quieren serlo, pero no es un rasgo característico.
Cuando se quitan las capas de la cebolla, emerge la persona, dice la vicepresidenta de la fundación; con los mismos intereses, las mismas inquietudes o los mismos temores. Señala también que no son personas eternas y que sus necesidades van cambiando según cumplen años. Aunque la esperanza de vida es menor entre las personas Down, algunos llegan a ser ancianos, ha explicado Larrosa.