Hace diez años que la restauración del Ecce Homo del Santuario de Nuestra Señora de Misericordia de Borja se convirtió en todo un fenómeno. Cecilia Giménez restauró el Ecce Homo y lo hizo con toda su buena intención y con un resultado que llamó la atención de todo el mundo. Aquel fenómeno se convirtió en todo un revulsivo turístico y económico para la localidad zaragozana.
El alcalde de Borja, Eduardo Arilla, destaca que un fenómeno social está sirviendo para realizar una labor social. Y es que los 3 euros de la entrada y el dinero recaudado por el merchandising se destina a la Fundación Benéfica Hospital Sancti Spiritus y a ayudar económicamente a las personas que no pueden costearse la estancia en la residencia.
Con la excusa de acercarse a descubrir el Ecce Homo, Borja ha conseguido multiplicar las visitas al municipio y al entorno, promocionar sus atractivos turísticos y también gastronómicos y enológicos. Cecilia vive ahora en una residencia del IASS en Borja.