Dirección y trabajadores de la planta de Stellantis en Figueruelas continúan negociando el ERTE que les dará flexibilidad en 2023 para afrontar los vaivenes en la cadena de suministro de microchips. Será un expediente similar al que está todavía en vigor, en el que la compañía aceptó complementar el salario hasta el 80%, aunque los sindicatos han solicitado que ese porcentaje se eleve, y se tenga en cuenta a los trabajadores con contrato temporal.
El presidente del comité de empresa, Rubén Alonso, confía en que el ERTE no se consolide como una herramienta habitual, pero reconoce que aún no saben cuándo se solucionará la crisis de los semiconductores. De momento, negocian contrarreloj, ya que el acuerdo debe cerrarse esta misma semana.