En el periodo de pruebas clínicas y la vacuna, la Sputnik V se administró a más de 40.000 ciudadanos voluntarios. Y entre esos voluntarios, estaba un aragonés, Carlos Moraga, un zaragozano de 45 años que vive en Moscú desde hace diez años, trabaja en Russia Today y que se convirtió en el primer extranjero en recibir la vacuna rusa contra el Coronavirus: Sputnik V. Él recibió uno de los placebos, pero en cuanto pudo, se vacunó.
En un principio, la Sputnik V generaría hasta dos años de inmunidad, según afirman sus desarrolladores. La vacuna se administra dos veces, con un intervalo de 21 días y consta de dos componentes.
Según los últimos ensayos, dos dosis de la Sputnik V ofrecen una eficacia del 91,6% contra el Covid-19 y del 91,8% en mayores de 60 años, lo que ha hecho que se convierta en candidata para poder ser administrada en la Unión Europea, aunque ya se ha vacunado a personas de más de 15 países de América Latina y Europa del Este.