La mayoría de los economistas aragoneses coinciden en que España, y especialmente nuestro territorio, cerrará 2023 con unos resultados mejores de los que ellos mismos vaticinaban hace un año. De cara a 2024, son algo menos optimistas y prevén una desaceleración suave.
La inflación sigue siendo el factor que suscita mayor preocupación para la economía aragonesa, aunque a nivel nacional los encuestados consideran que las principales amenazas son la elevada deuda y el déficit público, seguidos del clima de degradación política y las imposiciones de las minorías separatistas.
Situación política
El presidente de la Comisión de Empresa del Colegio, José María García, ha explicado que la política preocupa incluso más que la escasez de trabajadores cualificados. Según García, la falta de capital humano es un riesgo que las empresas saben gestionar, sin embargo la incertidumbre generada por la política es un riesgo mucho más difícil de internalizar para poder decidir sobre posibles inversiones.