Ya tienen allí 330 empleados, que podrían duplicarse en los próximos ocho años. De momento, han comprado una parcela de 10.000 metros cuadrados para construir una nueva nave, que empezará a funcionar en junio de 2024 y ampliará la plantilla en más de cien personas en 2025. El director de KDK en España, Javier Burunat, destaca que además han creado una oficina en Zaragoza para desarrollar los proyectos que antes se ideaban desde Alemania.
El proyecto de ampliación de KDK en Borja está vinculado a la elección de esta planta para participar en la fabricación de varios vehículos eléctricos, produciendo diversas partes del interior y exterior de los mismos. Desde Borja se van a servir hasta 127 piezas diferentes. Debido al tamaño del proyecto, la complejidad y los nuevos materiales, esta auxiliar de la automoción necesitará personal altamente especializado.
El 50% de los al menos 150 nuevos puestos de trabajo que prevé crear KDK a finales de 2025 corresponderá a personal cualificado, ingenieros, técnicos de mantenimiento, técnicos de molde y personal técnico. Para la contratación, formación y selección de todo el personal necesario la compañía contará con el apoyo del Gobierno de Aragón a través el Instituto Aragonés de Empleo.