Desde el miércoles 10 de agosto y hasta noviembre de 2023 estará vigente el Plan de Eficiencia y Ahorro Energético que establece una serie de medidas que deberán aplicar las administraciones públicas, empresas y comercios. Medidas que, como asegura, Jesús Arnau, director general de CEOE Aragón, no se han negociado con las partes implicadas, sobre todo hostelería y comercio, siendo que van a tener que realizar inversiones para poder llevarlas a cabo.
El director general de CEOE Aragón lamenta que se haya aplicado tabla rasa para todos sin tener en cuenta que cada sector, cada empresa y cada ciudad, que cuentan con condiciones diferentes. Además, explica cómo para cumplir con algunas medidas como la instalación de puertas de cierre automático, requieren de una fuerte inversión que puede suponer un sobrecoste y temen que sucede lo mismo que con la ley antitabaco.
Precisamente el Gobierno de Aragón solicitó ayer que se destinen fondos europeos para las ayudas a los empresarios que han de asumir inversiones. Arnau también ha destacado cómo desde CEOE se lleva tiempo impulsando la eficiencia energética como responsabilidad social corporativa de las empresas por todo lo que supone, no sólo de ahorro, sino también de calidad medioambiental.