Además del aumento de los aforos, los bares y restaurantes podrán instalar el 100% de las mesas de las terrazas y el horario de cierre aumenta hasta las diez de la noche. En cambio, no se podrá consumir en la barra y el máximo será de seis personas por mesa.
Para los hosteleros, son medidas insuficientes. Desde la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, creen que para asegurar la viabilidad de los negocios debería permitirse el 50% del aforo interior y retrasar el cierre hasta las once. El portavoz de ese colectivo, Jesús Laboreo, teme que esta mínima relajación de las restricciones sirva al Gobierno aragonés para culpar al sector hostelero de futuros contagios.
A partir del 15 de diciembre, los comercios podrán abrir hasta las 22:00, un incremento de horario que se produce en plena campaña de Navidad. El presidente de la Asociación de pequeño comercio de Zaragoza, José Antonio Pueyo, reclama ayudas para compensar las pérdidas que acumula el sector.
Los gimnasios y centros deportivos reabrirán también después de 38 días sin actividad. El aforo será del 30%, la mascarilla será obligatoria y sólo podrá haber un máximo de seis personas en las actividades dirigidas. El propietario de uno de esos establecimientos, Iván Riballo, recuerda que Aragón ha sido una de las pocas Comunidades Autónomas en las que se han cerrado los centros deportivos y confía en que no vuelva a repetirse si se produce nuevos repuntes tras la Navidad.