El Pirineos Mountain Film Festival ha dado a conocer la invitada estrella de esta primera edición, será la escaladora catalana Sílvia Vidal, la única española reconocida por los Piolets de Oro, que estará en la capital oscense el próximo 16 de febrero gracias al apoyo del Instituto Aragonés de la Mujer.
Vidal presentará “Sincronia màgica”, una conferencia/coloquio donde desgranará y proyectará imágenes de la primera ascensión a la cara oeste del Cerro Chileno Grande que ella misma realizó en solitario en 2020. Será ese miércoles, 16 de febrero, a las 20 horas en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, con entrada gratuita hasta completar aforo.
La primera edición del Festival de Cine de Montaña de los Pirineos completa así su programación, una propuesta multidisciplinar de cine en pantalla grande y conferencias de primer nivel que además estará apadrinada por el periodista, alpinista y escritor Sebastián Álvaro.
Sìlvia Vidal
Sílvia Vidal (Barcelona, 1970) es una de las escaladoras españolas más reconocidas a nivel internacional con más de 25 años realizando expediciones y ascensiones a los rincones más inaccesibles e inhóspitos del planeta. El pasado 2021 fue distinguida con una ‘mención especial’ en los Piolets de Oro, los premios más importantes del mundo de la montaña, convirtiéndose así en la única española en lograr esta distinción.
Provista de una resistencia física y mental inquebrantables, Sìlvia ha logrado superar las más grandes paredes del mundo durante toda su carrera de manera totalmente autosuficiente: sola, sin radio, ni móvil, ni GPS y desprovista de cualquier tipo de previsión meteorológica. Entre sus hitos más destacados se encuentran nuevas vías en paredes y montañas de Alaska, Canadá, Chile, India, Mali, Paquistán o Perú.
"Sincronia màgica"
Sílvia presentará en la capital altoaragonesa una de sus últimas hazañas en solitario: “Sincronia màgica”; una nueva ruta realizada entre febrero y marzo de 2020 en solitario, solo ella frente a una pared virgen de 1.200 metros conocida como Cerro Chileno Grande, en La Patagonia. Una experiencia de mes y medio incomunicada y sin ningún tipo de ayuda externa (radio, teléfono o GPS). Esta nueva ruta supuso semanas de expedición cargando 150kg de equipo y comida, en un entorno de glaciares que culminaban en una pared que se convirtió en su casa durante 33 días.
