En la provincia de Huesca, las estaciones de esquí empiezan ya a mirar con preocupación a la próxima temporada. La desconocida evolución de la pandemia y la imprevisión sobre las medidas que tendrán que aplicarse para frenar la propagación del covid-19 dibujan un complejo escenario para el sector de la nieve.
Una campaña de la que dependen miles de empleos en la comunidad, sobre todo en el Pirineo oscense. A pesar de la inquietud reinante, las estaciones trabajan en positivo y con la mentalidad de abrir como sea en un contexto de nueva normalidad. En las estaciones de Aramón y en el resto de centros ya están preparando la nueva temporada contemplando todas las indicaciones de las autoridades sanitarias. Andrés Pita director comercial de Astún reconoce que hay incertidumbre pero que ya están trabajando con normalidad.
A la dependencia de las condiciones meteorológicas del sector de la nieve se suman ahora otras circunstancias provocadas por la crisis sanitaria, por lo que la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña de España reclama más apoyo público siguiendo el modelo de ayudas por el covid-19 que se está aplicando en Francia y los países nórdicos.