Las últimas borrascas que nos han acompañado a lo largo de esta semana han sido muy bien recibidas por las estaciones de esquí de la provincia permitiéndoles aumentar en 75 km la superficie esquiable. Los centros trabajan de forma intensa para reconocer el terreno y dejar a punto todas las pistas para recibir a un buen número de esquiadores este fin de semana.
Los espesores han crecido, aunque varían según estaciones yendo desde los 35 centímetros en las cotas más bajas hasta el metro y medio en las altas. En todos los casos con calidad nieve polvo. En total, las estaciones altoaragonesas ofrecerán este fin de semana 214 km esquiables, Así, el 100K Astún-Candanchú llegará a los 82,5 km este sábado, Formigal-Panticosa prevé abrir 90 km, y Cerler, donde no ha nevado con tanta intensidad, pondrán en servicio 42 km.
De cara al futuro y aunque no se prevén grandes nevadas, si que se mantendrán las bajas temperaturas, algo que garantiza a las estaciones la conservación del manto y la fabricación, si es preciso, de nieve artificial. Estas últimas nevadas y las tardías que puedan llegar a lo largo de febrero o marzo, hacen pensar ya en una buena temporada.