Whatsapp y SMS son las vías más habituales que escogen ciertas personas para cometer timos y estafas. Los relacionados con entidades bancarias son los más habituales, pero la Policía Nacional alertaba hace unos días de otra estafa en la que se suplantaba la identidad de un hijo que, supuestamente, está en peligro y les pide a los padres una trasferencia bancaria.
Rocío Gracia, portavoz de la Policía Nacional, explica que el supuesto hijo envía un WhatsApp desde un número que dice que es de un amigo o un conocido porque a él se le ha estropeado el móvil o se le han borrado los contactos. Le dice a su padre o madre que tiene que hacer una transferencia urgente a un número que le pasa por un asunto que le explicará más tarde y el familiar, lo hace.
Son varias las denuncias que ha recibido la Policía Nacional al respecto. Una de las víctimas hizo varias transferencias por más de 2.500 euros y se descubrió porque al mandar el justificante al número del “supuesto hijo”, se equivocó y se lo mandó al número de su hijo real. Aquí se descubrió todo y se formalizó la correspondiente denuncia.
El perfil de las personas que suelen ser víctimas son mujeres de entre 65 y 75 años que tienen whatsapp pero lo utilizan muy a nivel usuario sin mucha pericia tecnológica. Ante mensajes de estas características, lo mejor es asegurarse de que quien escribe es realmente un familiar y no clicar en ningún enlace que se adjunte en el mensaje. Y una vez que se siente víctima, denunciar ante la Policía Nacional.