El secretario general de la Asociación de Entidades del Sistema de la Seguridad Industrial de Aragón (AESSIA), Luis Ángel Carbó, asegura que no todos los edificios o garajes están preparados para la carga de coches eléctricos. Solo las viviendas más nuevas tienen la preinstalación necesaria para mantener estos vehículos, y aún así solo es obligatoria en un 10% de las plazas.
Carbó afirma que es necesario hacer inversiones importantes para que los edificios más antiguos puedan tener una correcta electrificación que permita instalar cargadores para vehículos eléctricos. En estas construcciones hay que empezar desde cero, por lo que algunas comunidades de vecinos se piensan si hacerlo o no. Algo similar sucede con los cargadores que se ubican en espacios públicos, donde hay que realizar grandes inversiones para adaptarlos a las condiciones exteriores.
No todos los cargadores son iguales, explica el secretario de AESSIA. Hay dos tipos, el de carga rápida -que carga el 80% de las baterías en 2 horas- y el de carga lenta, el más utilizado. Hablando de los pequeños municipios, donde cada vez se apuesta más por los coches eléctricos, defiende que al igual que en las ciudades, los cargadores públicos deben cumplir con las protecciones pertinentes para estar en las vías.