La portavoz del Gobierno aragonés, Mayte Pérez, ha hecho un nuevo llamamiento a la responsabilidad, a raíz de esos macro-botellones, y ha anunciado que convocarán al Consejo Local de la Comunidad Autónoma, el próximo 2 de septiembre, para decidir si se permiten las fiestas populares a partir del 30 de septiembre. Pérez ha insistido en que dependerá de cómo evolucione la pandemia.
En esa reunión del 2 de septiembre se determinará, por tanto, si se autoriza la celebración de las Fiestas del Pilar de Zaragoza y con qué tipo de restricciones. El Ayuntamiento, de momento, mantiene abiertas las inscripciones para la Ofrenda, de la que se ha diseñado dos modelos para adecuarse a la situación sanitaria.
También trabajan para trasladar los conciertos a la campa del Parque del Agua, para lo cual ya han lanzado un contrato para el sonido o la iluminación. La vicealcaldesa, Sara Fernández, cree que es un espacio idóneo y que permite adaptarse a las restricciones que se establezcan el 2 de septiembre.