Más de 30.000 alumnos han comenzado el curso en la Universidad de Zaragoza, de ellos más de 5.600 comienzan grado. Para la mayoría es su primera titulación y su primer contacto con la vida universitaria, tienen en torno 18 años y han accedido a través de la selectividad desde Bachillerato.
Pero hay otro perfil de alumnos, los que están realizando su segunda titulación o han accedido a la carrera tras la prueba de +25 o +45. Su situación vital y profesional es diferente a la de un joven de 18 años, por lo que las necesidades en la vida universitaria, también lo es.
Pensando en ellos, hace unos años, Soraya Sáenz Hervias, impulsó un grupo de alumnos que se comunica a través de whatsapp que están en esta situación. De hecho, hay padres y madres de familia, personas que compaginan el trabajo con la Universidad, o incluso madres lactantes. Sáenz explica que este grupo es un foro común para ayudarse mutuamente con los apuntes, búsqueda de piso, contactos, pero, sobre todo, es un “desahogo”.
Necesidades universitarias
Entre las necesidades, diferentes a las de los alumnos de nuevo ingreso de 18 años, está la de la flexibilidad. Una petición que lleva tiempo realizando a la Universidad, como explica Soraya Sáenz, y es que muchos de estos alumnos han de compaginar los estudios con su trabajo habitual y no es sencillo explicar que necesitas horas para hacer unas prácticas.
Otra de las medidas que no comparte este tipo de alumnos es la eliminación de los exámenes de septiembre porque los alumnos en estas circunstancias aprovechaban los mes de verano para estudiar y sacarse asignaturas que habían dejado pendientes en junio.