El incendio que afecta a la provincia de Teruel evoluciona favorablemente, ya que el viento ha girado y las llamas retroceden ahora hacia la provincia de Castellón. En estos momentos más de 150 efectivos de la lucha contra incendios trabajan en la zona y se han incorporado medios aéreos para contener las llamas. El fuego ha arrasado 3.000 hectáreas en las dos provincias, 800 de ellas en la de Teruel.
De momento, los 250 vecinos de la localidad de Olba y de algunos núcleos del municipio de San Agustín no van a poder volver, de momento, a sus casas por precaución, ya que mañana se prevé un cambio de viento que podría afectar a esa zona.
El director general del Medio Natural, Diego Bayona, explica que van a trabajar para estabilizar el incendio ahora que las condiciones meteorológicas son favorables.
Los 250 vecinos desalojados han pasado la noche en casas de familiares, en La Venta y en el polideportivo de Albentosa, donde Cruz Roja ha habilitado 70 camas. Esta noche seguirán fuera de sus hogares.
Una de las vecinas afectadas, Matilde Sotos, señala que están viviendo esta situación con inquietud y confían en regresar pronto a sus hogares.
Los alcaldes de los municipios afectados están coordinando toda la logística para llevar comida y bebida a los efectivos que están luchando contra el fuego. Además, están pendientes de los vecinos que han tenido que dejar sus casas. El alcalde de Olva, Federico Martín, destaca el trabajo de los medios de extinción.