Los presidentes autonómicos de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León se han reunido en Soria para abordar el desafío común de la despoblación. En ese encuentro, han suscrito un documento, dirigido al Gobierno central y a la Unión Europea, en el que proponen que Teruel, Cuenca y Soria accedan a distintos beneficios y exenciones fiscales. Por ejemplo, las empresas ubicadas en esos territorios tendrían reducciones de hasta el 20% en las cuotas a la Seguridad Social.
Estas tres provincias son las únicas de toda España con una densidad de población inferior a los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, el límite que marca la normativa comunitaria para que una región pueda obtener esos beneficios que generen oportunidades para su desarrollo. Aun así, el presidente aragonés, Javier Lambán, confía en que ese criterio pueda flexibilizarse y otras comarcas, afectadas por la dispersión y la despoblación, puedan beneficiarse de esas ayudas aunque estén en las provincias de Huesca o Zaragoza.