Las Cortes de Aragón han celebrado las audiencias legislativas del proyecto de ley que incrementará los impuestos medioambientales para los parques eólicos y fotovoltaicos en el territorio aragonés. Catorce representantes y expertos del sector energético y medioambiental han presentado sus aportaciones a esa futura norma. Para algunas organizaciones, el impuesto es excesivo y, para otras, lo prioritario es crear leyes que protejan el paisaje.
Por un lado, el profesor del Máster de Renovables de la Universidad de Santiago de Compostela, José Manuel Iglesias, propone que la base imponible para calcular el tributo no sea la potencia de las instalaciones, sino el número de aerogeneradores o la superficie ocupada por paneles solares. Cree que así se incentivaría el uso de tecnologías más eficientes. “Estas actividades de producción renovable, tendrían que ser incentivadas y no penalizadas por los poderes públicos", ha remarcado Iglesias.
Por otro lado, desde el Clúster de la Energía de Aragón consideran que las instalaciones fotovoltaicas y las comunidades de autoconsumo deberían estar exentas de pagar ese impuesto. Y que, además, en el caso de los parques eólicos, la fiscalidad debería ser más progresiva. “La ley propone un tributo hasta diez veces superior al que existe en otras regiones como Galicia o Castilla-La Mancha”, ha denunciado el presidente de este clúster, Pedro Machín, que cree que el impuesto hará caer la rentabilidad y pondrá en riesgo nuevas inversiones.
Desde otro punto de vista, desde la Plataforma 13 de marzo, dedicada a la investigación de las renovables en Aragón, consideran que la ley incluye demasiadas exenciones fiscales para grandes proyectos. En cualquier caso, creen que lo prioritario no es gravar estas actividades sino crear un marco jurídico que proteja el medio ambiente frente a esos usos. “Aprobar una Ley del Paisaje, un plan energético y regular una moratoria antes de que el daño sea irreversible", ha trasladado Jesús Ruz, uno de sus representantes.