Según el último boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia publicado por el Ministerio de Juventud e Infancia, en España hay 1.200 menores de 6 años viviendo en centros de acogida residencial. Aragón, junto Cantabria, son las únicas comunidades en las que no hay ningún menor de esta edad en centros tutelados, sino que viven con familias de acogida.
Jaime Martínez, presidente de la Asociación de Familias de Acogida de Aragón, explica que están orgullosos de que se cumpla con el compromiso al que llegaron las comunidades autónomas con el Gobierno central para que en 2026 ningún niño menor de 6 años estuviera en centros de acogida. El siguiente reto es que de cara a 2031 no haya ningún menor de 10 años en el sistema residencial de acogida.
En estos momentos, en Aragón hay unas 100 familias con la idoneidad activa para acoger menores, ya sea de urgencia o temporal, y en este momento son 35 familias las que tienen a un menor en acogida. Como indica Martínez, el que estos niños y niñas estén con una familia les aporta un hogar, un referente y una rutina familiar, además del sentimiento de pertenencia a una comunidad. Afirma que el acogimiento residencial cuenta con buenos profesionales, pero un entorno familiar es más beneficioso para estos menores.
A priori, cualquier familia, sea del tipo que sea, puede ser acogedora, tan solo ha de pasar por proceso de idoneidad en el que se comprueba los recursos tanto económicos como el estado de la vivienda y también esencial es el proceso psicológico. Todo pensando en la garantía de que el menor esté bien cuidado y en las mejores condiciones. Un proceso que, en ocasiones, se dilata en el tiempo. Como asegura Jaime Martínez, presidente de AFDA Aragón, “se trabaja por el interés del menor, teniendo esto claro, todo se hace más llevadero”.