El alcalde de Huesca se ha mostrado favorable a esta medida que entró en vigor el martes después de que el Tribunal Supremo avalara la decisión del Gobierno aragonés, de aplicar el toque de queda en las localidades de Huesca, Jaca, Monzón y Barbastro.
La incidencia en la capital oscense continúa en descenso aunque todavía sigue muy elevada con más de 400 casos por cada 100.000 habitantes en una semana. Para Felipe es importante que el toque de queda siga aplicándose durante la semana de no fiestas de San Lorenzo. En su opinión la aplicación de este tipo de medidas de forma sostenida en el tiempo garantiza su efectividad y el descenso de los contagios.
Asimismo, el alcalde ha vuelto a apelar a la responsabilidad individual y colectiva y pide a los ciudadanos que colaboren con el sistema de salud y que piensen en los profesionales sanitarios.