El director de Desarrollo de Negocio de Feria de Zaragoza, Alberto López, ha explicado que el cambio del concepto de familia y de hábitat que supuso un impulso para el sector durante la pandemia, al tener que pasar más tiempo en casa, ha dado paso a un escenario de incertidumbre con una importante bajada de ventas, que requiere de una transformación que marcará, en buena parte, el desarrollo de esta edición.
Además de contar con las últimas tendencias en diseño, Feria de Zaragoza ha programado varios eventos para favorecer los encuentros comerciales y el flujo de negocio, como la presencia de 41 compradores procedentes de Alemania, Francia, Portugal y países del Magreb. López también ha destacado la implicación de la Asociación de Comerciantes de Muebles de Zaragoza (ACOMZA), que organiza la entrega de los premios de interiorismo para incentivar a los jóvenes diseñadores aragoneses.
La Feria del Mueble es de carácter profesional y están representados todos los sectores de la industria: mueble clásico, de exterior, tapizado, textil, cocina y baño, moderno o rústico tienen presencia en esta cita. El comercio del mueble cuenta con algo más de 300 establecimientos en Aragón y mantiene unos 2.000 empleos, 900 menos que antes de la pandemia.