La presente edición del Rastrillo Aragón que organiza la Fundación Federico Ozanam está cumpliendo con la expectativas. Los zaragozanos se han volcado, y hasta ayer ya se ha recaudado la mitad del dinero necesario para rehabilitar un edificio que la Fundación ha recibido como herencia en el barrio de La Almozara.
El presidente de la Fundación, Fernando Galdámez, destaca que la inflación está siendo el impuesto más injusto para las personas vulnerables, además de disparar los costes para el mantenimiento de proyectos como las residencias de mayores. A pesar de las dificultades, Galdámez recalca el propósito solidario de la fundación, centrada en el apoyo a personas mayores, la inserción laboral y la educación de los hijos de familias en situación de riesgo.
Buena parte de esos servicios se van a prestar en el edificio que se rehabilitará con el dinero recaudado estos días en el Rastrillo. Este inmueble del barrio de La Almozara albergará espacios destinados a formación, orientación laboral, refuerzo escolar y atención social. También cuenta con 15 viviendas destinadas al alquiler social. Fernando Galdámez anima a los zaragozanos a seguir acercándose estos días al Auditorio de Zaragoza para adquirir alguno de los productos a la venta en los 25 stands atendidos por los voluntarios de la Fundación.
