Concluye el juicio por el crimen de Naiara, que murió tras horas de maltratos en Sabiñánigo en julio de 2017. El tío político de la niña, Iván Pardo, se enfrenta a prisión permanente revisable. La fiscalía considera probado que asesinó a la niña y que existió alevosía, ensañamiento y vulnerabilidad de la víctima. La fiscal sostiene que las periciales y testimonios escuchados demuestran que, por no saberse la lección, amordazó a Naiara, la ató de pies y manos, le propinó golpes y patadas con intención de matarla y de manera premeditada.
La fiscalía considera a la abuelastra Nieves y al hermano del principal acusado, Carlos, responsables del maltrato físico y psíquico que sufrió la niña desde que su madre la dejo en su casa días antes de su muerte. Tesis que defiende en base a las conversaciones de WhatsApp de los teléfonos de los acusados y en las que apuntan a la abuelastra como instigadora de algunos castigos, como poner de rodillas sobre piedras u ortigas a la pequeña. Además, intercambian videos humillando y vejando a la pequeña colocándole unas orejas de burro o un pañal.
La fiscal también ha destacado las contradicciones de la madre biológica, Mariela, quien en su declaración trató de minimizar la culpa de los acusados, pese a que sus compañeros de trabajo afirmaron que les había contado que su familia política no quería a la niña y que no recibía el mismo trato que sus primas.
Hoy el tribunal popular recibirá el objeto del veredicto, que harán público en las próximas horas.