La quinta ola de contagios ha llegado a Aragón con un comportamiento diferente al de anteriores arremetidas de la pandemia. Según el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, el ascenso de los contagios está siendo menos abrupto, salvo en los casos donde ya se han establecido confinamientos, como Tarazona o Cuarte de Huerva. Sobre la situación de Zaragoza capital, Falo prefiere ser prudente y no adelantar posibles medidas, a pesar del aumento de la incidencia por la Semana Santa.
Sobre el plan de vacunación, reconoce que situar en el verano la inmunidad de rebaño es demasiado optimista, sobre todo después de los problemas con Astra Zéneca, primero, y con Janssen ahora. Además, subraya el problema de suministro con la propia Astra Zéneca, ya que se han tenido que cerrar las agendas para las próximas semanas con esta vacuna porque, de momento, no hay más dosis disponibles.
En referencia a los temporeros, cree que este año se están haciendo mejor las cosas para evitar el problema del pasado verano. Sobre la advertencia de algunos expertos sobre la escasa labor de rastreo de contagios, admite que es mucho más difícil realizar esa labor que hace unos meses, puesto que el cansancio de la población dificulta mucho más la identificación de contactos y hacer que se queden en su casa. Ante el posible fin del Estado de Alarma, Falo recuerda que, aunque el escenario cambiaría, Aragón tendría margen legal para adoptar determinadas medidas que otras regiones no podrían tomar.
