Aljafería significa Alegría y el Palacio de la Aljafería fue palacio islámico, sirvió de palacio de recreo reyes musulmanes, de residencia real, también de los Reyes Católicos. La Torre del Trovador es la que se basó Giuseppe Verdi para su Il Trovatore. Mucha historia que recuerda lo que fuimos, pero también lo que somos y es que desde 1987, el palacio de la Aljafería es también sede del parlamento autonómico.
El primer presidente de las Cortes de Aragón, Antonio Embid, junto al alcalde de Zaragoza Ramón Sáinz de Varanda acordaran que fuera la sede del parlamento el mismo día de la posesión de Embid. El 10 de mayo de 1982. Pero para eso, fue necesaria una ardua reforma que llevaron a cabo los arquitectos Luis Franco Lahoz y Mariano Pemán Gavín.
Luis Franco recuerda que se encontraron con un espacio que había estudiado el arquitecto y profesor Francisco Íñiguez y en el que permanecían los cuarteles del siglo XIX, el trazado de la muralla islámica y los fosos del siglo XVI. Y ante esto, el patio de Santa Isabel y el Salón del Trono. Se realizaron trabajos que respetaron la zona monumental dando la mano a los espacios parlamentarios.
Franco asegura que se consiguió el conjunto armónico que hoy en día todavía se puede disfrutar y en el que la actividad parlamentaria no es impedimento para poder disfrutar de la zona monumental e histórica que atrae a cientos de miles de visitantes. Alguna anécdota que recuerda Franco pasa por el hallazgo de un libro islámico oculto en la techumbre o los enterramientos de soldados franceses en la capilla.
Las Cortes de Aragón se inauguraron el 20 de mayo de 1987 y en el año 2001, la UNESCO declaró el arte mudéjar de Aragón como Patrimonio de la Humanidad, declaración en la que se incluye el Palacio de la Aljafería.