Los ganaderos han salido a la calle en Huesca para rechazar el decreto transitorio de la PAC 2021-2022. Más de un centenar de personas han participado en una concentración convocada por las organizaciones agrarias Asaja, Uaga, UPA y Araga y que también han respaldado colectivos como Araparda, Asoprovac Arabovis y Cooperativas Agro-Alimentarias de Aragón Anprogapor, Asapi, Cooperativa del Ésera, la Plataforma contra la Presencia del Lobo y el Oso en Aragón además de agentes sociales y políticos.
Los participantes han denunciado que más de 2000 ganaderos se van a quedar sin compensaciones de la PAC, debido a que las nuevas reglas dejan fuera de las ayudas a la mayoría de explotaciones. Hasta ahora todos los tipos de ganadería, fundamentalmente ovino y vacuno, debían declarar pastos para poder cobrar las ayudas de la PAC, pero con el reglamento de transición para los años 2021 y 2022, se plantea que solo puedan declarar pastos aquellas ganaderías que realmente van con sus animales a pastarlos. José Manuel Roche, desde UPA, pide al consejero Olona que solicite al Ministerio flexibilidad con esta situación
El secretario provincial de UAGA, Joaquín Solanilla, ha apuntado que a diferencia de otras provincias, en la de Huesca la situación es más grave para el sector ya que casi todo el monte donde se encuentran los pastos es público
Para Jorge Valero, presidente de ARAGA, no tiene ningún sentido esta reforma encubierta de la PAC que penaliza a la ganadería y que Bruselas no ha pedido. No entiende las razones que han llevado a España a ponerla en marcha. En su opinión, la convergencia va a arruinar a los ganaderos y a las principales explotaciones de ganadería, tanto intensiva de terneros como extensiva de ovejas. Critica que las consecuencias harán que los ganaderos más profesionales sean penalizados y exige al Gobierno de Aragón que defienda los intereses del sector.
Estiman que la pérdida económica puede superar los 25 millones de euros para un sector que ya está al límite de su viabilidad económica. En la concentración también se ha puesto de manifiesto la preocupación por la presencia del lobo y el oso, a los que se ve como una amenaza para los rebaños en el monte.